El modelo productivo de los agronegocios continuó produciendo grandes impactos negativos en los territorios. Dos hechos socioeconómicos tuvieron directa incidencia en el disfrute del derecho a la alimentación: el crecimiento de la pobreza (26,9%) y la pobreza extrema (3,9%), por una parte; y la inflación interanual (de octubre 2021 a septiembre 2022) fue de 9,3% en general, pero en alimentos fue de 12,9%. La prolongada sequía que afectó al país se suma a este escenario desfavorable.