Derecho humano a una alimentación y nutrición adecuadas

Hambre, hambruna y desnutrición por culpa de unos pocos

Inés Franceschelli

Heñói

Miguel Lovera

Iniciativa Amotocodie

Palabras clave: agricultura campesina familiar, comunidades indígenas, dependencia alimentaria, ollas populares, soberanía alimentaria
Citar

Franceschelli, I. y Lovera, M. (2022). Hambre, hambruna y desnutrición por culpa de unos pocos. En Codehupy (Ed.), Derechos Humanos en Paraguay 2022 (195-210). Asunción, Paraguay: Codehupy.

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El modelo productivo de los agronegocios continuó produciendo grandes impactos negativos en los territorios. Dos hechos socioeconómicos tuvieron directa incidencia en el disfrute del derecho a la alimentación: el crecimiento de la pobreza (26,9%) y la pobreza extrema (3,9%), por una parte; y la inflación interanual (de octubre 2021 a septiembre 2022) fue de 9,3% en general, pero en alimentos fue de 12,9%. La prolongada sequía que afectó al país se suma a este escenario desfavorable.


El análisis de la situación del derecho en 2022 inicia con un recordatorio del proceso que tiene graves impactos en Paraguay. Se continúa con un recuento de las principales normativas. Se mencionan los datos recientes de las Naciones Unidas, en los que se evidencia el empeoramiento de la vigencia del derecho en el Paraguay y la región; se presenta la primera medición oficial del Paraguay de la inseguridad alimentaria y, finalmente, se evalúan las políticas públicas orientadas al derecho, como el Programa de Vigilancia de Alimentos (PVA), el programa de monitoreo de residuos tóxicos en alimentos vegetales y el Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI).

Situación del derecho en 2022

¿Cómo llegamos a esto?

Evolución de la preocupación mundial

En los años 40 del siglo XX, recién terminada la II Guerra Mundial, los principales desafíos que enfrentaba la recientemente creada Naciones Unidas eran el combate al hambre y la búsqueda de la vigencia del derecho a la alimentación adecuada y saludable, que es el derecho que tiene cada uno a alimentarse con dignidad[1].

Muchas iniciativas vinieron desde entonces en la búsqueda de resolver estos desafíos: se crearon la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Comité Permanente de Nutrición de las Naciones Unidas, el Consejo Mundial de Alimentación, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), y se realizaron innumerables encuentros, conferencias y cumbres.

Fue justamente en el Foro por la Seguridad Alimentaria de 1996, en Roma, cuando la Vía Campesina propuso que, en lugar de derecho a la alimentación, deberíamos pensar en el concepto de soberanía alimentaria. Este concepto, a diferencia del enfoque de derecho, piensa en el interés colectivo (en lugar del individual); en quiénes son los proveedores de alimentos, y en el modo de producirlos y distribuirlos.

Independientemente del enfoque de análisis, la alimentación humana está hoy entre los temas más debatidos en todo el mundo. Pasadas más de siete décadas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el hambre y la inseguridad alimentaria siguen impactando a millones de personas: 750 millones de personas tienen hambre y 2.000 millones no saben qué van a comer mañana.

Causas del hambre y la inseguridad alimentaria

En el mundo, el hambre y la inseguridad alimentaria se encuentran en aumento ininterrumpido desde 2015, disparándose su incidencia desde 2019[2]. La brecha de género para estos males también se ha ensanchado: en 2021, el 31,9% de las mujeres de todo el mundo sufría inseguridad alimentaria moderada o grave, frente al 27,6% de los hombres[3]. Este panorama se origina en varios factores confluyentes: el crecimiento exponencial de la desigualdad; la expansión de la hegemonía del sistema agroalimentario industrial, promovido por los agronegocios; la crisis pandémica, en especial el impacto de la cuarentena en las cadenas de suministro; los extremos climáticos cada vez más frecuentes, y las sanciones estadounidenses y europeas a Rusia, que han dificultado la provisión de fertilizantes y cereales desde ese país, están entre esos factores. Sus consecuencias se hacen visibles en la suba del costo de alimentos, la inflación y la crisis financiera en general.

Problemas causados por unos pocos

Es necesario mirar con especial atención los problemas estructurales, es decir, la forma como se ha organizado el sistema agroalimentario mundial, con semillas e insumos en manos de un oligopolio cada vez más pequeño, concentración creciente de la tierra, disminución de la agrobiodiversidad a unos pocos rubros, varios de ellos modificados genéticamente, cadenas de suministro globales, industrialización masiva que genera alimentos de pésima calidad y un proceso de «supermercadización» global, que se reserva la mayor parte del espacio comercial para los alimentos, controlando así sus precios, calidad y acceso. Ese modelo productivo de los agronegocios genera grandes impactos negativos en los territorios, partiendo de la deforestación; la contaminación de suelos, aguas subterráneas y en superficie, de aire; la destrucción de ecosistemas enteros y su biodiversidad; el desplazamiento y empobrecimiento de la población, extinción de lenguas, de culturas y conocimientos. Desde 2019, el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático responsabiliza al sistema agroindustrial hegemónico como el principal contribuyente en la generación de gases de efecto invernadero[4].

Es tan grave el impacto del avance de ese modelo, y tanta su responsabilidad en el empeoramiento de la situación alimentaria, que el Relator sobre el Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas lo mencionó en su reciente informe a la Asamblea General:

La razón por la que el mundo sigue en crisis alimentaria hoy en día y se enfrenta a la amenaza de un aumento de las tasas de hambre, hambruna y malnutrición no es solo por la pandemia. También se debe a que muchos gobiernos e instituciones internacionales no han escuchado a las comunidades más vulnerables ni han respondido a sus demandas. Se han negado a cooperar y coordinar, y han decidido, en cambio, permitir los negocios agroalimentarios y la especulación financiera[5].

Impacto en el Paraguay

Nuestro país está impactado duramente por esta realidad. El avance de los agronegocios y el impacto negativo que ello conlleva en los territorios campesinos e indígenas han sido ampliamente analizados en los sucesivos informes anuales de la Codehupy, año tras año.

Dos factores socioeconómicos tienen directa incidencia en la vigencia del derecho a la alimentación, y ambos golpean duramente a la población paraguaya durante el periodo observado (noviembre 2021 a octubre 2022).

  • Aumento de los distintos tipos de pobreza. Crecieron la pobreza (26,9%) y la pobreza extrema (3,9%), que se expresa con mayor rigor en el área rural (7,9%); la pobreza multidimensional alcanzó al 8,98% de la población urbana y al 40,94% de la población rural[6].
  • Inflación en alza. La inflación interanual (de octubre 2021 a septiembre 2022) fue de 9,3% en general, pero en alimentos fue de 12,9%[7]. Al cierre del presente informe, el Banco Central del Paraguay (BCP) anunció[8] que las proyecciones indicaban que el año 2022 terminará con la mayor inflación en décadas, siendo las subas de los combustibles y de los alimentos las de mayor aumento (50% y 20%, respectivamente). Estos índices, inusuales en la dinámica económica del Paraguay, impactan en el acceso de las familias a los alimentos.

Estos factores se reflejan en una reducción del consumo en general, que en junio de 2022 alcanzó una variación interanual de -6,0%, destacándose en los rubros alimentarios, incluyendo carnes, lácteos y panificados[9]. Seguramente, la disminución de la disponibilidad de alimentos originada en la prolongada sequía que afectó al país se suma a este escenario desfavorable para la vigencia del derecho.

Legislación: entre iniciativas, propuestas en trámite y estancadas

Durante el periodo observado, permanecieron en trámite numerosas iniciativas que pretenden ayudar con la vigencia del derecho a una alimentación adecuada, se sancionaron normas y surgieron nuevas propuestas. Analizaremos aquí las principales y mencionaremos también los proyectos encajonados hasta ahora, así como dos relevantes.

Ley con sanción

Ley N.º 6945/2022, de comedores y centros comunitarios[10]. Fue presentada en marzo de 2022, sancionada en junio y promulgada en julio. Sin embargo, aún carece de reglamentación y previsión presupuestaria. La ley establece la creación del

Programa Comedores y Centros Comunitarios, entendido como el fortalecimiento y apoyo a los Comedores y Centros Comunitarios, asistidos por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), con el objetivo de contribuir con la seguridad alimentaria, de niños y adolescentes hasta dieciocho años, personas con discapacidad, personas adultas mayores, jóvenes en situación de pobreza y vulnerabilidad, mujeres embarazadas y población de comunidades indígenas, mediante la provisión de insumos para preparación de alimentos […][11].

Proyectos de ley presentados

Proyecto de ley marco del derecho humano a la alimentación adecuada en la República del Paraguay[12]. Fue presentado en septiembre de 2022 por un equipo liderado por la senadora Blanca Ovelar, desde el Frente Parlamentario contra el Hambre. Tiene por objeto

asegurar el ejercicio pleno del Derecho Humano a una Alimentación Adecuada, a través de estrategias para garantizar de manera permanente y sin regresiones el derecho a la alimentación, la seguridad alimentaria y nutricional y la soberanía alimentaria para el disfrute de una vida sana y activa.

Igualmente, en el proyecto se afirma que «representa la norma articuladora e integradora necesaria para establecer la Política Nacional del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada». Crea un Consejo Asesor de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (CASSAN), integrado por seis ministerios del Poder Ejecutivo, un representante del Consejo de Gobernadores, Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci) y dos representantes de organizaciones civiles sin fines de lucro.

Proyecto de ley que establece la implementación del etiquetado frontal de advertencia conforme a su composición nutricional[13]. Fue aprobado en Diputados en agosto de 2022 y deberá ser tratado en la Cámara de Senadores. El proyecto busca establecer la obligatoriedad del rotulado frontal de advertencia en los alimentos procesados y envasados en ausencia del consumidor y comercializados en el territorio nacional, conforme a las calorías y a su composición nutricional de azúcares, grasas saturadas y sodio. En la exposición de motivos del proyecto se afirma que «existe suficiente evidencia empírica [de] que el consumo en exceso de calorías, grasas, de azúcares y sal se relaciona con el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas no transmisibles».

Proyectos de ley en el freezer

Proyecto de ley que regula el rotulado de alimentos que cuentan con los principales alérgenos alimentarios[14]. Presentado por el diputado Carlos Portillo en fecha 23 de septiembre de 2019, con dictamen de rechazo en la Comisión de Industria y Comercio en diciembre de 2019 y Comisión de Salud en junio de 2021. Sigue esperando tratamiento.

Proyecto de ley que establece normas de etiquetado de productos destinados al consumo humano, que sean, contengan, o deriven de organismos genéticamente modificados y garantiza el derecho a la información del consumidor[15]. Cuenta con dictámenes favorables de las Comisiones de Salud y Derechos Humanos, pero sigue cajoneado desde el 2016.

Otras normas relevantes

Ley N.º 6601 que establece el régimen especial para la donación de alimentos[16]. Fue promulgada en septiembre de 2020. Tiene por objeto contribuir a satisfacer las necesidades alimentarias de la población económicamente más vulnerable. Crea el Consejo Nacional para la Donación de Alimentos (integrado por seis representantes de diferentes dependencias del Poder Ejecutivo y dos representantes de organizaciones de la sociedad civil). Permite la donación de alimentos decomisados.

Resolución del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) N.º 411/2020[17]. Esta resolución dispone la disminución progresiva del contenido de ácidos grasos trans (AGT) de producción industrial presentes en los alimentos que son comercializados en el territorio nacional. Esta norma forma parte de la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de la Obesidad 2015-2025, aprobada en 2016[18]. La resolución propone un límite al porcentaje de grasas trans en los alimentos industrializados, y establece un plazo de adecuación de entre 2 y 4 años.

Reportes de Naciones Unidas

Ante la debilidad institucional del país, algunos datos reportados por agencias de Naciones Unidas son referencia de la situación alimentaria nacional. Debe recordarse que Paraguay no realiza censo alimentario desde 1965. En un informe de 2022, Unicef[19] señala varios datos respecto al 2021.

  • La desnutrición crónica afecta al 12,6% de las personas menores de 5 años (el promedio latinoamericano es de 11,3%).
  • La desnutrición aguda afecta al 5,7% de las personas menores de 5 años.
  • El 8,6% de las personas menores de 5 años presentan obesidad; el 15,5% padecen sobrepeso (el porcentaje de niñas y niños con sobrepeso en América Latina y el Caribe es de 7,5%).
  • El porcentaje de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 19 años que padecen sobrepeso alcanzó en 2021 el 21,6%, mientras que en este grupo demográfico la obesidad afecta al 13%.

La debilidad institucional paraguaya también se expresa en la debilidad o ausencia de políticas públicas que favorezcan una buena alimentación. En el mismo reporte, Unicef detalla datos provenientes de la Encuesta Global de Salud Escolar[20] liderada por la Organización Panamericana de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), con apoyo del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social en 2017. En general, la encuesta describe malos hábitos alimentarios. Entre otros datos, se revela que el 25,1% de las personas escolarizadas «comieron verduras tres o más veces al día en los últimos 30 días», mientras que el 60,1% «consumieron bebidas gaseosas una o más veces al día en los últimos 30 días». Ya en 2017, el 32,7% de las y los escolares padecían sobrepeso u obesidad. Esta cifra creció hasta 34,6% en 2021, es decir, un promedio de incremento de medio punto porcentual por año, alarmante tendencia para la salud de nuestra población.

Inseguridad alimentaria

Para la FAO, «a nivel de individuo, hogar, nación y global», se consigue la seguridad alimentaria «cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana»[21].

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó en mayo de 2022, con apoyo de FAO, la primera medición de la inseguridad alimentaria en Paraguay, lo que constituye el primer esfuerzo estatal para conocer la situación alimentaria nacional desde 1965[22].

Los resultados[23] de esta medición muestran que 25 de cada 100 hogares (24,63%) en nuestro país se vieron afectados por inseguridad alimentaria moderada o grave durante los últimos 12 meses. Esto significa que en esos hogares al menos una persona se vio obligada a reducir la calidad o cantidad de alimentos, debido a la falta de dinero u otros recursos. Por otra parte, durante los últimos 12 meses, 5 de cada 100 hogares (5,31%) se vieron afectados por inseguridad alimentaria grave. Esto implica que en esos hogares al menos una persona tuvo que reducir la cantidad de alimentos consumidos o, inclusive, pudo haber pasado días sin comer.

En áreas rurales, aproximadamente 29% de los hogares, es decir 29 de cada 100 hogares, se vieron afectados por la inseguridad alimentaria moderada o grave durante los últimos 12 meses; esa proporción se reduce a 22% cuando se trata de áreas urbanas. Lo mismo ocurre con la inseguridad alimentaria grave, donde se observa que la incidencia es mayor en áreas rurales (6,05%) que en áreas urbanas (4,83%).

Caazapá es el departamento con mayor incidencia de inseguridad alimentaria moderada y grave, con 37,55% y 7,95%, respectivamente. Le siguen Itapúa (33,63%) y San Pedro (26,88%). En los dos tipos de inseguridad alimentaria —moderada y grave— es Asunción quien presenta una incidencia menor, de 13,25% y 2,67%, respectivamente.

La medición muestra un claro impacto de la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave según el sexo que tiene el(la) jefe(a) de hogar. Los hogares liderados por mujeres exhiben una prevalencia de casi 29%, mientras que los encabezados por hombres tienen una incidencia del 22%. La misma forma de prevalencia se presenta en la inseguridad alimentaria grave, donde los hogares encabezados por mujeres tienen mayor incidencia de inseguridad alimentaria grave (6,96%) que aquellos liderados por varones (4,4%). La razón para esta inseguridad respondería al hecho de que las mujeres cuentan con menos recursos económicos que los hombres y, por ende, no logran satisfacer los requerimientos alimenticios familiares.

Vigilancia de la inocuidad de alimentos

Programa de Vigilancia de Alimentos (PVA)

Por Resolución N.º 887/2021[24], el MSPBS facultó al Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) a monitorear la vigilancia de la inocuidad de los alimentos comercializados en todo el país. Para esto, se estableció el Programa de Vigilancia de Alimentos (PVA) y se aprobó «la Matriz de Alimentos y las respectivas normativas de referencia a ser aplicadas para las determinaciones de análisis fisicoquímicos y microbiológicos, a ser realizados a las muestras recolectadas en el marco del Programa de Vigilancia de Alimentos»[25].. El programa se considera una política pública articulada que promueve la inocuidad y la calidad de los alimentos procesados[26], para elevar la calidad de vida de la población.

Las muestras fueron recolectadas aleatoriamente por el INAN en todo el territorio nacional durante el 2021. Fueron incluidos en el estudio 407 alimentos, evaluados según criterios fisicoquímicos y/o microbiológicos.

Resultados de la evaluación según criterios fisicoquímicos[27]. El 5% de las 145 muestras de alimentos evaluadas resultaron no conformes. El criterio fisicoquímico más vulnerable fue la humedad en el caso del queso Paraguay, ya que el 35% de las muestras demostraron estar en disconformidad según los rangos de referencia establecidos. La acidez de los lácteos resultó conforme en la totalidad de las muestras. La conformidad de edulcorantes como aspartame, sacarina y acesulfame K, en alimentos con edulcorantes artificiales, presentó niveles adecuados en todas las muestras. Las muestras de agua mineral o mineralizada sin gas fueron evaluadas según pH, materia orgánica y nitritos, resultando todas conformes a la norma técnica vigente.

Resultados de la evaluación de criterios microbiológicos[28]. El 25% de las muestras resultaron no conformes. El grupo de alimentos con mayor cantidad de resultados no conformes fue el de alimentos preparados listos para el consumo (38% de los mismos resultaron no conformes en al menos una determinación microbiológica realizada). La mayoría de estas muestras debieron el resultado no conforme al recuento de coliformes totales, indicador de higiene inadecuada o deficiente. Entre las muestras se hallaban comidas preparadas sin tratamiento térmico (ensaladas, sándwiches, ensaladas de frutas, entre otras) y con tratamiento térmico (pastas, arroces, postres cocidos, entre otras). Se encontró una proporción mayor de resultados no conformes en alimentos sin tratamiento térmico en comparación a aquellos con tratamiento térmico (60% vs. 44% en comidas sin y con tratamiento térmico, respectivamente).

Monitoreo de residuos peligrosos

El PVA no incluye la evaluación de frutas y verduras, ni las de producción nacional ni las importadas legal o ilegalmente, dado que el MSPBS no contempla la toxicidad devenida del incumplimiento del periodo de carencia necesario entre la fecha de la última fumigación y la cosecha de estos alimentos. La Dirección de Agricultura Orgánica del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) lleva adelante un monitoreo de estos residuos de venenos. En 2021, esta institución reportó haber analizado 453 muestras, encontrando residuos de agrotóxicos superando los límites máximos permitidos en 19 de ellas (4,2%)[29]. En la tabla 1 pueden observarse las sustancias halladas en cantidades peligrosas.

Tabla 1. Sustancias en cantidades peligrosas

Principio activo N.º de detecciones Producto vegetal
Acetamiprid 1 Cebolla importada
Azoxystrobin 1 Cebolla importada
Carbendazim 2 Cebolla nacional e importada
Cletodim 1 Locote nacional
Fipronil 2 Manzana importada (1), papa importada (1)
Thiodicarb 10 Cebolla importada (2), tomate importado (6), manzana importada (1), papa importada (1)
Propiconazole 2 Cebolla nacional (1), locote nacional (1)
Fuente: Elaboración propia con base a información proporcionada por el Senave.

Destacamos que el Ministerio de Salud debe hacerse cargo de evaluar el contenido de residuos de agrotóxicos en todos los alimentos de origen animal y vegetal. La presente distorsión en el mandato institucional en sí representa una amenaza a la salud pública.

Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI)

Diseñado en 2005, el Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI)[30] fue implementado efectivamente a partir de 2012.

  • Objetivo. Contribuir a mejorar la calidad de vida de la población vulnerable con un enfoque integral, a través de la prevención, asistencia y el control de la desnutrición de niños y niñas menores de 5 años y mujeres embarazadas, que se encuentren en situación de pobreza, bajo peso o cualquier situación de vulnerabilidad nutricional.
  • Servicios. Incluye: a) evaluación nutricional mensual de las personas usuarias; b) entrega de complemento nutricional consistente en 2 kilogramos de leche entera enriquecida con hierro, zinc, cobre y vitamina C; c) sensibilización a padres o tutores de niños(as) y a las propias embarazadas y puérperas sobre prácticas alimentarias y de higiene, que incluye promoción de lactancia materna y provisión de guías alimentarias.
  • Presupuesto. El Gobierno Nacional ha recortado el presupuesto del programa en los últimos años (gráfico 1).

Gráfico 1. Presupuesto asignado al PANI. Años 2018-2022 (en guaraníes)

Fuente: INAN/PANI, 2021.

Alcance. El MSPBS informa que se está implementando en Asunción, los departamentos de Concepción, San Pedro, Guairá, Caaguazú, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná, Central, Amambay, Canindeyú, Pdte. Hayes, Boquerón y Alto Paraguay[31]. Sin embargo, su alcance se está viendo limitado: de 88.521 personas asistidas en 2018, ha bajado a 66.842 en 2021.

Usuarios(as). En 2021, el programa alcanzó a 50.353 personas usuarias menores de 5 años. Los principales datos que arroja el Informe de datos de usuarios del PANI a nivel país 2021[32] son:

  • En la evaluación del indicador talla para la edad en niños(as) menores de 2 años: el 19,8% presentó talla baja y el 25,8% mostró riesgo de talla baja. En el caso de niños(as) preescolares (2 años cumplidos o más), el 10,9% presentó talla baja y el 22% riesgo de talla baja.
  • En la evaluación del estado nutricional de niños(as) preescolares (2 años cumplidos o más), la desnutrición estuvo presente en el 7,4% de los mismos y el riesgo de desnutrición en el 30,9%. Los casos de malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad) correspondieron al 15,7% de la población.

Conclusiones

El afianzamiento creciente del sistema agroalimentario mundial basado en monocultivos de materias primas ha producido en todo el planeta un empeoramiento de la calidad de la alimentación humana, así como un aumento de la proporción de personas que padecen hambre e inseguridad alimentaria.

En Paraguay, ese modelo económico productivo se expresa con violencia, impactando en la vigencia del derecho a la alimentación adecuada del pueblo y causando además otras violaciones a los derechos humanos. La población rural padece desplazamiento forzoso, envenenamiento y pobreza creciente. La población urbana pierde capacidad de acceso a alimentos sanos por la disminución de su producción tradicional y por la creciente dependencia de alimentos y comida ultraprocesada importados.

En cuanto a malnutrición, la situación es alarmante y su tendencia es a empeorar. Ninguna de las recomendaciones expresadas por organismos internacionales al Gobierno Nacional ha tenido respuesta oficial.

En síntesis, en términos de vigencia del derecho a una alimentación y nutrición adecuadas, Paraguay sigue acumulando una grave deuda con su pueblo.

Recomendaciones

En los sucesivos informes de Codehupy sobre el derecho a la alimentación adecuada se han propuesto recomendaciones, todas vigentes. Para evitar reiteraciones innecesarias, destacamos aquí algunas más relevantes.

  • Implementar la reforma agraria que dispone la Constitución Nacional, asegurando tierra y territorios para pueblos indígenas y comunidades campesinas.
  • Dictar una ley de seguridad y soberanía alimentaria que contemple una reserva de alimentos que garantice el abastecimiento en base a componentes esenciales para la nutrición adecuada de la población nacional.
  • Sancionar leyes de deforestación cero tanto para la región Oriental como para el Chaco, control efectivo y sanciones reales para los infractores. Restauración de la superficie boscosa funcional en todas las regiones. Limitación de la expansión de plantaciones de árboles a niveles que impidan su interacción negativa con los ecosistemas y el paisaje en general.
  • Elaborar un programa de producción de alimentos con políticas públicas que aseguren transferencia tecnológica, caminos, políticas de aseguramiento de precios, acceso a mercados, seguro agrícola, estímulos al arraigo, centros de formación para jóvenes, entre otras medidas.
  • Promocionar la agricultura tradicional y la agroecología como únicos caminos que permiten recuperar la agrobiodiversidad disponible para la recuperación de la salud humana. Reserva del mercado a la producción nacional tradicional y agroecológica.
  • Efectuar el inmediato tratamiento del agua como un recurso nacional estratégico y derecho humano fundamental, como ya está reconocido por el Estado. Recuperar los territorios del agua, esos que la producen, almacenan, distribuyen y purifican, tales como humedales, cursos de agua y bosques. Monitoreo y control de contaminantes en aguas, y penas máximas para quienes las contaminen. Aplicar de forma efectiva la Ley de Aguas.

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Inés Franceschelli

Investigadora del Centro de Estudios Heñói. Coordinadora de la Red de Semillas Nativas Heñói y punto focal para Latinoamérica de Forest Global Coalition.

Contacto: ineselisafranceschelli@gmail.com

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Miguel Lovera

Ingeniero agrónomo. Especialista en conservación in situ de especies vegetales agrícolas. Actualmente se desempeña como coordinador general de Iniciativa Amotocodie.

Contacto: miguel.lovera@iniciativa-amotocodie.org

  1. En términos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), se trata del derecho a tener acceso continuo a los recursos que le permitirán producir, ganar o poder comprar suficientes alimentos no solamente para prevenir el hambre, sino también para asegurar la salud y el bienestar. FAO, ¿Qué es el derecho a la alimentación?, https://www.fao.org/right-to-food/resources/resources-detail/es/c/50447/
  2. FAO, Hambre e inseguridad alimentaria, https://www.fao.org/hunger/es/
  3. Ibidem.
  4. Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), Calentamiento global de 1,5 °C, https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/IPCC-Special-Report-1.5-SPM_es.pdf
  5. 5 Naciones Unidas, El derecho a la alimentación y la pandemia de enfermedad por coronavirus, 18 de julio de 2022, https://www.ohchr.org/es/documents/thematic-reports/a77177-right-food-and-covid-19-pandemic-interim-report-special
  6. Instituto Nacional de Estadística (INE), Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) 2022, https://www.ine.gov.py/publication-single.php?codec=MTk5
  7. Banco Central del Paraguay, Informe de inflación (IPC) – Septiembre 2022, https://www.bcp.gov.py/informe-de-inflacion-mensual-i362 
  8. «BCP prevé cierre del 2022 con la mayor inflación en más de 10 años», Última Hora, 19 de octubre de 2022, https://www.ultimahora.com/bcp-preve-cierre-del-2022-la-mayor-inflacion-mas-10-anos-n3029251.html
  9. Banco Central del Paraguay, Estimador de Cifras de Negocios (ECN) 2022, https://www.bcp.gov.py/estimador-cifras-de-negocios-ecn-i470
  10. Esta ley fue ampliamente defendida por la Articulación de Ollas Populares, grupo surgido en 2020 cuando gran parte de la población urbana pasaba hambre, como red de asistencia solidaria mutua de mujeres de los bañados de Asunción. En septiembre de aquel año habían logrado la sanción de la Ley N.º 6603/2020 «De apoyo y asistencia a las ollas populares organizadas en todo el territorio de la República del Paraguay durante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a causa del COVID-19», cuya implementación denunciaron en reiteradas ocasiones, debido a que su financiamiento no fue previsto en los sucesivos Presupuestos Generales de la Nación. Aquella primera Articulación se convirtió en la Red Nacional por el Derecho a la Alimentación, de la que participan diversas organizaciones y ollas del país.
  11. Ley N.º 6945/2022, Biblioteca y Archivo Central del Congreso de la Nación, acceso el 10 de octubre de 2022, https://bacn.gov.py/archivos/10535/LEY%206945.pdf
  12. «Ficha Técnica del Expediente», SilPy – Sistema de Información Legislativa, acceso el 10 de octubre de 2022, http://silpy.congreso.gov.py/expediente/126685
  13. «Ficha Técnica del Expediente», SilPy – Sistema de Información Legislativa, acceso el 10 de octubre de 2022, http://silpy.congreso.gov.py/expediente/117039
  14. «Ficha Técnica del Expediente», SilPy – Sistema de Información Legislativa, acceso el 10 de octubre de 2022, http://silpy.congreso.gov.py/expediente/118362
  15. «Ficha Técnica del Expediente», SilPy – Sistema de Información Legislativa, acceso el 10 de octubre de 2022, http://silpy.congreso.gov.py/expediente/106327
  16. «Ficha Técnica del Expediente», SilPy – Sistema de Información Legislativa, acceso el 10 de octubre de 2022, http://silpy.congreso.gov.py/expediente/117166
  17. Resolución del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social N.º 411/2020, del 8 de septiembre de 2020, «Por la cual se dispone la disminución progresiva del contenido de ácidos grasos trans (AGT) de producción industrial presentes en los alimentos que son comercializados en el territorio nacional», acceso el 10 de octubre de 2022, https://drive.google.com/file/d/1aoDO9G6Vf-b592R8k_B1T-oNJK83KCrE/view
  18. MSPBS, Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de la Obesidad 2015-2025 (Asunción: MSPBS, 2016), https://dvent.mspbs.gov.py/wp-content/uploads/2021/07/Estrategia-Nacional-para-la-Prevencion-y-el-Control-de-la-Obesidad-2015-2025.pdf
  19. Datos presentados por Rafael Obregón, representante de Unicef en Paraguay, durante el Foro Hambre Cero realizado en el Salón Bicameral del Congreso Nacional el 7 de septiembre de 2022. «Presentan perspectivas institucionales en “Foro Hambre Cero”», Honorable Cámara de Senadores, 7 de septiembre de 2022, acceso el 10 de octubre de 2022, http://www.senado.gov.py/index.php/noticias/noticias-generales/10430-presentan-perspectivas-institucionales-en-foro-hambre-cero-2022-09-07-18-43-53
  20. MSPBS, Encuesta Global de Salud Escolar 2017, https://dvent.mspbs.gov.py/encuesta-global-de-salud-escolar-gshs-2017/
  21. Definición de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996. «Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) Centroamérica. Conceptos básicos», FAO, https://www.fao.org/in-action/pesa-centroamerica/temas/conceptos-basicos/es/
  22. «Se presentó la primera e histórica medición de la inseguridad alimentaria en Paraguay», INE, 20 de mayo de 2022, acceso el 20 de octubre de 2022, https://www.ine.gov.py/news/news-contenido.php?cod-news=1162
  23. INE, Aplicación de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES) en Paraguay, https://www.ine.gov.py/Publicaciones/Biblioteca/documento/b0f5_Inseguridad%20Alimentaria%20FIES_DEH_INE.pdf
  24. INAN, Resolución S. G. N.º 887, https://drive.google.com/file/d/13y64nWk48sFr1L4Ae071q49LvjpYFOht/view
  25. Ibidem.
  26. Alimentos categorizados en: leche pasteurizada de origen nacional, leche en polvo, manteca, yogur y bebidas lácteas fermentadas, agua mineral y/o mineralizada sin gas, bebidas y jugos con edulcorantes artificiales, crema de leche pasteurizada, pastas frescas con o sin relleno, helados, queso Paraguay, alimentos preparados listos para el consumo, comidas congeladas, especias de baja humedad, hamburguesas.
  27. INAN, Informe de resultados: Determinaciones microbiológicas y fisicoquímicas de alimentos incluidos en el Programa de Vigilancia de Alimentos de Paraguay durante el año 2021, https://drive.google.com/file/d/1_0jECw44cDWLLT9Bjzh1deB_KNczBi5w/view
  28. Ibidem.
  29. «Solicitud #57423. Informes mensuales de análisis de inocuidad de alimentos», Portal Unificado de Información Pública, acceso el 18 de octubre de 2022, https://informacionpublica.paraguay.gov.py/portal/#!/ciudadano/solicitud/57423
  30. «PANI brinda atención integral para frenar desnutrición», MSPBS, acceso el 20 de octubre de 2022, https://www.mspbs.gov.py/portal/23791/pani-brinda-atencion-integral-para-frenar-desnutricion.html
  31. Programa Alimentario Nutricional Integral llega a Asunción, MSPBS, acceso el 20 de octubre de 2022, http://portal.mspbs.gov.py/programa-alimentario-nutricional-integral-llega-a-asuncion/
  32. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), Informe de datos de usuarios del PANI a nivel país 2021, https://drive.google.com/file/d/1YMb6P8WiHUwFBM6M3qW_MdprOOXPiMgM/view
Hambre, hambruna y desnutrición por culpa de unos pocos